¿Por qué una diabetes mal tratada puede ser mortalmente peligrosa?
La diabetes es una enfermedad silenciosa y sus complicaciones se hacen evidentes luego de muchos años de mal control. Por ejemplo, cuando se tiene hiperglucemia moderada, no se siente nada, sin embargo los niveles de glucosa están altos (entre 180 a 250 mg/dl) durante gran parte del día, deteriorando lentamente los órganos.
De hecho, muchas personas que son diagnosticadas con diabetes tipo 2 ya presentan algunas complicaciones crónicas. Eso sucede porque, al no tener síntomas, no están al tanto de su condición y no consultan con su médico.
Órganos blancos
No todos los tejidos del organismo necesitan insulina para absorber la glucosa. Existen los denominados “órganos blancos” que no dependen de la hormona generada por el páncreas para obtener energía de la azúcar. Estos órganos son:
> Las arterias y células de la retina.
> Las arterias y los glomérulos de los riñones.
> Las células del sistema nervioso (neuronas).
> Las células de las paredes de las arterias.
Cuando hay un exceso de glucosa en el torrente sanguíneo, los órganos blancos absorben el exceso de azúcar y se “intoxican” con ella.
¿Cómo se ven afectados los otros órganos?
Cuando se tiene diabetes, las paredes arteriales se engruesan y la sangre se pone más espesa. Esto disminuye la circulación sanguínea y hace que los diferentes órganos del cuerpo reciban menos sangre (corazón, cerebro, brazos, piernas, entre otros).
En el libro del Doctor Leon. E. Litwak, grafican esto con un ejemplo extraordinario el cual compartimos a continuación:
“Imaginemos un frondoso y amplio jardín alimentado con un complejo sistema de riego. Por alguna razón, el sistema de riego se deteriora y entonces provee menos agua y más lentamente de lo necesario. Por ende, la vegetación primero sufrirá daños y, finalmente, si el problema del sistema no se revierte, el jardín se irá secando. De la misma manera, al llegar menos sangre a nuestros órganos, estos “se secan”.
Esto es lo que llamamos “isquemia”, y se define como estrés celular causado por una disminución transitoria del riego sanguíneo.
Ejemplos de cómo nos puede complicar la isquemia.
Esto depende de los órganos afectados pero,
– Si hay isquemia en arterias coronarias, se puede producir un infarto al corazón.
– Si hay isquemia en arterias del cerebro, puede ocurrir una hemiplejía, que es un accidente cerebrovascular que paraliza una mitad del cuerpo.
– Si hay isquemia en miembros inferiores, las complicaciones sucederán en las piernas.
Espero que hayas entendido cómo la diabetes puede deteriorar tu cuerpo de manera crónica. Por eso, la mejor manera de evitar complicaciones es la PREVENCIÓN y mantener la glucosa en los niveles más normales posibles.
Fuente: Libro” Diabetes sin miedo, aprender para no temer”. Doctor Leon E. Litwak.
fuente:
https://www.diabelife.com/1421/los-peligros-de-la-diabetes-mal-cuidada/